Mirando la diabetes a través de los ojos del Dr. José E. Costa Gil

Este año realizaremos algunas entrevistas a personas del mundo de la diabetes que consideramos referentes. Iniciamos esta serie con el Dr. José Esteban Costa Gil, Pepe para la mayoría, hijo pródigo de nuestra tierra, San Luis, a quien estimamos profundamente.

  • Nació en la ciudad de San Luis el 19 de mayo de 1946. Fue a la Escuela Juan Pascual Pringles y al Colegio Nacional Juan C. Lafinur. Estudió Medicina en la Universidad de La Plata donde además obtuve el título de Especialista Universitario en Clínica de la Nutrición y Endocrinología.
  • Es Doctor en Medicina (PhD) y Especialista Consultor en Nutrición y en Endocrinología.
  • Hizo un fellow en la Universidad de Indiana y el Laboratorio Lilly en su área de investigación (Lilly Laboratory for Clinical Research) y colaboró en el desarrollo de las bombas de insulina (1979-1980).
  • Ha sido o es docente en la Universidad Nacional de La Plata, la Universidad Maimónides, Universidad Nacional de Tucumán y Universidad Favaloro.
  • Fue presidente de la Federación Argentina de Sociedades de Endocrinología (FASEN 1999-2002)), de la Sociedad Argentina de Diabetes (2007-2008) y ha sido electo presidente de la Asociación Latinoamericana de Diabetes para el período 2019-2022.
  • Ha recibido múltiples distinciones entre las que destaco la Hombre del Año en Medicina en San Luis y ser Ciudadano Ilustre de la Ciudad de La Plata.

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¿Cuáles son los mayores desafíos que impone la diabetes a la comunidad médica?

«El primero es su frecuencia creciente», se trata de una afección crónica que en su forma más común (tipo 2) se inicia silenciosamente, pero es progresiva, por lo cual demanda que el tratamiento se vaya adecuando periódicamente. La diabetes del adulto, que al inicio no necesita de insulina se puede evitar o retardar en las personas que tienen riesgo de que aparezca. El equipo de salud de atención primaria tiene que detectar las personas en riesgo e iniciar allí la prevención primaria con cuidados en la alimentación, ejercicio y perder peso, en quien está excedido. La diabetes tipo 1 tiene en general un inicio brusco que en oportunidades es una emergencia, predomina en niños y jóvenes y tiene síntomas clásicos que los médicos deben conocer para tratar rápidamente y evitar consecuencias agudas importantes. «Las Naciones Unidas, el máximo organismo político del mundo, declaró a la diabetes como epidémica sin ser una enfermedad infecciosa, para alertar a los gobiernos del planeta de la necesidad de la detección, el tratamiento temprano y con metas definidas. El objetivo es evitar complicaciones que suelen ser severas.»

 

¿Qué valor le asigna a la educación en el cuidado de la diabetes? 

«La educación es un recurso esencial para el cuidado en todos los niveles: de la comunidad, del paciente y su entorno, del equipo de salud, de los financiadores de salud y de los responsables de la salud pública».

Es un medio a través del cual se hace prevención primaria, es decir intentar que en las personas con riesgo se manifiesta la enfermedad, o en quien ya tiene la enfermedad haga los cuidados necesarios para que no sufra de complicaciones o en aquel que ya aparezca una complicación, no termine afectando seriamente al órgano o al cuerpo. Las estadísticas muestran que han comenzado a descender las complicaciones, es decir se camina por el camino correcto, pero aún es la primera causa de ceguera adquirida en adultos, de diálisis o trasplante renal y de amputaciones que no son por traumatismos. Además, afecta las arterias y al corazón (el diabético que no se cuida tiene entre 2 y 4 veces más riesgo de infarto en el corazón). En cambio, la educación en el paciente diabético, permite lo que se denomina la auto gestión del tratamiento, se lo entrena para cuidar desde su alimentación, ejercicio, medicinas, insulina, medición de su propia glucosa, etc. Y del equipo de salud, tiene que entrenarse para asistir a un paciente que muchas veces refiere “que no siente nada”, pero que nosotros sabemos que su problema no es simple ni banal. «La velocidad de los avances en el conocimiento de la diabetes y de los tratamientos, obligan a que el equipo de salud reciba educación continua, permanente, se actualice en forma constante».

 

¿Cree que los médicos debemos tener presencia en las redes sociales y comunidades virtuales relacionadas con la diabetes? o limitarnos a la consulta médica.

Todos los recursos son de enorme utilidad. «Hoy la difusión en las redes sociales ingresa con facilidad a la mayor parte de los hogares y es sin duda lo que ha revolucionado la información y el conocimiento. El acceso sencillo, la información esencial, formativa es de suprema utilidad y los grupos médicos con capacidad educativa deben usar este medio para educar. Nada se contrapone, todo se suma para crecer». La asistencia directa del médico en el consultorio es insustituible. No se reemplaza por wass up (el clásico: “le paso los análisis y me dice si sigo igual” o por chat, que no debe ser aceptado), se necesita interrogar, observar, examinar, contener afectivamente y eso no se hace virtualmente. Pero, la educación por las redes sociales en grupos serios, con estructura educativa, planificada, a su vez con respuestas a interrogantes generales, son hoy una necesidad. Por el contrario, también la web somete a la charlatanería de tipo comercial infaltables, que prometen desde la cura de la diabetes, con tal o cual alimento o producto (que la comunidad médica sabe que es inútil o peligrosa) o hasta el anuncio de vacunas, o trasplantes de células madre, que aún sigue bajo alentadoras investigaciones, pero los resultados vendrán en los próximos años. Con un amigo muy afamado, siempre decimos: “la ilusión vende más que la razón”. Y de eso se aprovechan los piratas para engañar a la gente que se desespera por su problema. Lo mejor es asegurar que se ingresa a programas serios con estructura pedagógica que educa y enriquece, tanto a los pacientes como a los prestadores de salud.

 

¿Cómo ve el futuro del abordaje de la diabetes?

«El abordaje de la diabetes, cambia permanentemente por el avance continuo de los conocimientos». Así, nuestras guías particularmente sobre tratamiento, se renuevan casi anualmente porque cada año aporta desde nuevos medios a renovadas estrategias, con pruebas científicas de alta calidad, que van orientando el enfoque y tiene un dinamismo que obliga a mantenerse informado y en constante actualización. Además, la industria, investiga permanentes alternativas para controlar o intentar curar la afección. «Con 46 años de profesión he visto evolucionar el tratamiento en todos sus pasos y percibo que la velocidad de cambios se acelera y cada vez son mejores los recursos», desde los cambios en la forma de vivir con mayor salud (alimentos, actividad física, educación), remedios (pastillas, insulinas, sistemas de medición de glucosa y administración de insulina) en permanente progreso.

 

¿En relación a la capacitación continua de profesionales médicos, podría contarnos a cerca de la Maestría en Diabetes que Ud. dirige?

En realidad, desde muy joven fui docente de posgrado en La Plata y Profesor poco después de los 30 años de edad. «Educar es para mí tan apasionante como asistir a personas con diabetes o investigar. Hoy, en el otoño de mi vida, mi ambición, mi sueño es volcar, derramar entre mis pares lo que aprendí, lo que he vivido como médico.» Dirijo varios cursos a la vez que están dedicados a médicos o a licenciados en nutrición, desde aspectos formativos, básicos, otro de actualización para quienes ya han tenido algún tipo de capacitación previa hasta uno de tecnología en diabetes, para especializados en diabetes. Como Diabetología no es formalmente una especialidad en sí, se hace un entrenamiento muy intenso por endocrinólogos, nutricionistas o clínicos, en general.

A su vez los títulos académicos son por orden de jerarquía: Doctor en Medicina, Magister y Especialista. La única manera de obtener un título por el Ministerio de Educación es a través de un Magister. Por eso, hice el proyecto de la Maestría en Diabetes, que era lo que faltaba que cubriese en mi vida docente. Hace muchos años que ejerzo en la Universidad Favaloro con posgrados en diabetes. Y la Universidad aprobó el plan, aunque quedó limitado a médicos y fue aprobado por la CONEAU en noviembre y se comunicó a la Universidad en diciembre de 2016.

El magister es exigente (le sigue al doctorado en la escala jeràrquica) para los maestrandos, los docentes y la Universidad. Debe cumplir con 700 horas, así que son dos años, 10 meses cada año y con asistencia presencial 10 meses cada uno. Se hará los jueves por la tarde (pueden viajar desde San Luis el miércoles por la noche en bus o en avión por la mañana) desde las 1400 a 1900 hs. Luego viernes y sàbados completos, para regresar el domingo a casa. Se inicia el 30 de marzo de 2017.

Tiene 4 áreas: a) Básica (normal y lo que se denomina fisiopatología) todo el viernes del primer año, b) Clínica (todos los meses) desde los conocimientos generales, las manifestaciones, complicaciones y tratamiento. C) Metodología de la investigación que permita conocer desde la interpretación a la realización de un trabajo (además se exige un trabajo final) y finalmente d) Humanismo médico. Algo que ninguna otra maestría o curso tiene. «Todo con docentes de primer orden, expertos de alto reconocimiento en nuestro País en cada tema que se desarrollarán y estaré presente en todas las áreas.»

La información completa está en la página web de la Universidad Favaloro, en posgrado y dentro de este en MAESTRÍAS.  

Me alegraría enormemente tener alguien de «mis pagos» conmigo (aunque ya algunos han compartido el aprendizaje y mantengo con ellos un permanente contacto y corriente de afecto). No tengo discípulos, hoy son mis amigos queridos. Y eso me llena el corazón.

Fuente: Entrevista personal. Agradecemos su tiempo y la excelente predisposición para la misma.

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